La fábula de los dos presidentes taxistas
En la ciudad de Sevilla, existían dos asociaciones de taxistas: la minoritaria, conocida como “Los Zorros Rojos”, y la mayoritaria, llamada “Los Leones del Volante”. Ambas tenían la responsabilidad de representar a los taxistas y velar por sus intereses, pero lo hacían de maneras muy distintas.
El presidente de Los Zorros Rojos, conocido como el Mesías, era un hombre astuto y manipulador. Hacía tiempo que no se subía a un taxi, pues su sueldo de presidente en excedencia le permitía vivir cómodamente sin tener que trabajar. En lugar de esforzarse por mejorar las condiciones de los taxistas, dedicaba su tiempo a cambiar su discurso según le convenía, engañando a sus socios y generando discordia dentro del gremio.
El Mesías solía decir a sus seguidores que Los Leones del Volante no hacían nada por ellos, que eran incompetentes y sólo buscaban beneficiarse a sí mismos. Su retórica estaba llena de veneno, y poco a poco, logró sembrar el odio y la desconfianza entre los taxistas.
Por otro lado, Taxitron, el presidente de Los Leones del Volante, era un hombre honesto y trabajador. A diferencia de el Mesías, Taxitron seguía conduciendo su taxi cada día, enfrentándose a los mismos retos y dificultades que el resto de los taxistas. Conocía de primera mano sus problemas y luchaba incansablemente por encontrar soluciones.
A pesar de las calumnias de el Mesías, Taxitron mantenía la calma y seguía trabajando con dedicación. Los Leones del Volante proponían mejoras en las condiciones laborales y negociaban con las autoridades para asegurar un futuro mejor para todos los taxistas.
Mientras el Mesías disfrutaba de su vida sin montar en un taxi, Taxitron lidiaba con atascos, clientes difíciles y jornadas largas. Pero el Mesías, con su sabiduría irónica, afirmaba entender mejor las necesidades de los taxistas desde la comodidad de su despacho.
Un día, la verdad comenzó a salir a la luz. Los socios de Los Zorros Rojos se dieron cuenta de que El Mesías no cumplía sus promesas y que su única intención era desprestigiar a Taxitron y a Los Leones del Volante. Se sentían traicionados y empezaron a cuestionar su liderazgo.
Finalmente, en una asamblea conjunta de todas las asociaciones de taxistas, Taxitron tomó la palabra y, con humildad y claridad, explicó su visión y los logros alcanzados gracias al trabajo en equipo y al esfuerzo diario. Los taxistas, tanto de la minoritaria como de la mayoritaria, entendieron que la verdadera fuerza residía en la unión y en un liderazgo basado en la honestidad y el compromiso.
Los Zorros Rojos destituyeron a El Mesías y se unieron a Los Leones del Volante, formándose así una gran asociación unida y fuerte. Desde ese momento, los taxistas de Sevilla trabajaron juntos, bajo la dirección de Taxitron, y lograron mejorar significativamente sus condiciones de trabajo y la calidad del servicio.
Y así, la ciudad de Sevilla vio cómo la verdad y la cordura triunfaron sobre la manipulación y el engaño, demostrando que, en la unión y el esfuerzo compartido, está la clave para superar cualquier adversidad.
Moraleja: La honestidad y el trabajo duro siempre prevalecen sobre la manipulación y el engaño, aunque algunos prefieran la comodidad del despacho.
UNIÓN SEVILLANA DEL TAXI
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